Estado de shock (emocional).

Y, de pronto, ya no entiendo nada.

No, tampoco es así. Ya no entendía nada antes. Igual ahora entiendo menos (si eso es posible). O igual simplemente confirmo cosas..., cosas que tampoco necesitaba volver a confirmar. Reconfirmar.
Confirmar de nuevo que no tengo la menor importancia en su vida.

Que ni se le pasa por la cabeza en casi dos meses que, igual, debería haberme tenido al tanto de qué pasaba. De qué le estaba pasando.
Tendría que escribir más sobre esto. Pero ahora mismo soy completamente incapaz.

Funciono 'aparcelando' mi vida. Compartimentos estancos, que las cosas de una cajita no influyan en las de la otra cajita. Pero estas últimas semanas, su silencio, sé que me han influido a 'toda yo'. Que por mucho que no se me note mientras trabajo, mientras voy y vengo por mis rutinas..., por dentro sí me estaban quemando.
También por no poder hablar de ello.

No entiendo nada. O lo entiendo todo. O..., o ya no sé.
Y sé que, en estos momentos y desde las diez de la noche de ayer,  lo único que quiero es mandarlo todo a la mierda e irme a verle.
Y sé que es algo que no puedo hacer. Aunque a mí me dé exactamente igual lo que piense el mundo al respecto y sepa que es eso, nada más, no otra cosa, lo que quiero hacer, sé que nunca sería bien recibida. Que no es algo para lo que esté autorizada.
Aunque siempre haya sabido lo importante que es para mí.

Que alguien que me está ocultando su vida y su enfermedad durante más de un mes, simplemente no considera ni que exista. Que si no me ha contado nada hasta ayer, es porque directamente no soy nada ni nadie para él.

Y de pronto, me escribe. Y yo no entiendo nada. O lo entiendo todo.

Creo que científicamente o en el plano médico, lo que siento se llama estado de shock emocional.
Anoche me costaba respirar. Y, de pronto, tenía mucho miedo.

Y..., y sin embargo y por encima de todo (de todo, también de mí misma) lo que más me preocupa en que no esté bien.
Muy por encima de cualquier otra cosa.