Ese músculo que dicen que no duele

 Supongo que es algo que tiene nombre, aunque yo no quiera encontrárselo.

No tengo ganas de nada. Los días laborables pienso que me quedaría todo el día en la cama, simplemente intentando dormir. Los sábados o los días como esta semana, de eso llamado 'vacaciones', estoy despierta desde antes de amanecer y antes de las nueve ya estoy sentada en el sofá sin hacer nada, mirando en rrss temas que realmente ni me interesan, sin planes, sin siquiera poner la radio, sabiendo que debo ir a la cocina y poner la cafetera y pensar si quiero galletas o una tostada o un bol de cereales porque debo desayunar y sé que me apetece, pero sigo sentada en el sofá y me pueden dar las doce y…

Y sé que tengo muchas cosas pendientes por hacer y que esperaba estos días libres para organizarme y hacerlas.
Y sé que pasarán estas dos semanas y apenas haré nada, porque todo me cuesta un mundo. Porque me gustaría cerrar los ojos y que, al abrirlos, la ropa estuviese recogida, la cocina limpia y ordenada, las dos habitaciones que no uso hubiesen dejado de ser dos almacenes de cosas dejadas ahí hace semanas, meses, años… Que mi trabajo fuese otro o fuese el mismo pero no me produjese ese hastío que me produce. Que mi vida fuese otra. Que yo no fuese lo que soy ahora, ésa que no se reconoce en los espejos. Que ya ni lee porque no se concentra, que ni escucha música porque se olvida de que puede hacerlo, que tiene abandonadas sus rrss, que ya ni hace fotos, que no actualiza este blog porque no le ve sentido…

Que no me doliesen las articulaciones, la piel, el corazón (ese músculo que dicen que no duele). Que no me faltase el aire y lo justifique diciendo que es asma.

Supongo que tiene nombre y que se llama depresión.
Supongo que tiene solución, que terminará. Que se irá como llegó.
Lo quiero suponer cuando tengo algún instante en que soy capaz de pararme a pensar.
Pero eso pasa cada vez más de tarde en tarde. Y me cuesta cada día más reorganizarme y retomar las riendas de una vida que no tiene objetivos ni sabe si va hacia algún sitio ni si querré estar allí.