Cuando se quiere, pero se tiene que dejar de querer, hay tres fases:
-Cuánto le quiero.
-Cuánto le he querido.
-Cuánto le quise.
Hace justo un año, octubre pasó de ser el mes en que le encontré a ser el mes en que tuve que decidir cortar el contacto. El contacto que llevaba demasiado tiempo empeñada en mantener absurdamente.
Ha pasado un año.
No ha pasado ni un solo día en que no haya pensado en él. No pasa ningún día en que no le recuerde. No ha habido ninguna semana en que no me haya preguntado cómo estará.
No sé cuantas veces, entre semana, me he dicho ''este sábado le llamo".
Cada sábado en que, por circunstancias, he sabido que pasaría el domingo en casa, he pensado en que quizá sería un buen momento…
No lo he hecho.
En todo este tiempo, él no ha hecho la menor intención por contactar.
Le mandé algún whatsapp (nada demasiado personal. Porque ni siquiera felicitarle por su cumpleaños es algo que, viniendo de mí, le importaba) que por supuesto no ha respondido.
Ni siquiera sé si conserva el mismo número de teléfono o si esa cuenta de whatsapp es válida (aunque mantiene la misma foto. La foto de esa especie de 'hijo' que su novio se inventó o que él invento para su novio…, otra de esas historias inquietantes que he ido hilvanando, otro de esas imágenes con piezas perdidas que componían el puzzle).
Un año justo. Mañana hará un año justo.
O…
Exactamente, el 15 de agosto se cumplieron cuatro años de la última mañana que desperté a su lado.
El 01 de octubre, tres de la última vez que estuvo en mi cama, un sábado por la tarde.
El 24 de agosto, dos de la última vez que le vi.
El 28 de septiembre, uno de la última vez que hablamos
Tantas últimas veces.
En ninguna de ellas pensé que lo era.
Existen tres fases. Dos son en presente:
Cuánto le quiero. Cuánto le he querido.
La tercera ya se dice en pasado: Cuánto le quise.
Ha pasado un año desde que decidí despedirme de él.
Sigue doliendo mucho. Mucho.
Pero creo que estoy empezando a entrar en la segunda fase. La fase en que se avanza hacia el desamor definitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario