domingo, 12 de marzo de 2017

Aloe y otros calmantes.

Semanita complicada. Y físicamente dolorosa.
Asma y algo de resfriado (me temo. El frío inesperado del primer viernes de marzo). El lunes compré dos frascos de Bisolvón-mucolítico: uno para tener en casa y tomarme una dosis antes de acostarme, el otro para el trabajo y de ese modo poder respetar las tomas de 'una cada ocho horas'. Creo que algo me ha hecho: respiro algo mejor y los ataques de tos tienen más que ver con el asma...para la que el Bisolvón no es bueno, por cierto...
En un par de ataques me he llegado a asustar en serio: a punto de asfixiarme. Tengo más o menos asumido que moriré ahogada, es más, que en un ataque de ese tipo alguien se empeñará en darme agua (suelen ofrecérmela...y la rehuso por señas mientras me falta el aire) y me ahogaré con ella. Porque en esos casos ése es el problema: cualquier cosa me puede llegar a los pulmones. El asma es precisamente eso, es así de básico todo...

Tengo unos cincuenta picotazos repartidos entre las dos piernas. Fundamentalmente en los tobillos, alguno en las pantorrillas y en los pies. No sé a qué son debidos ni dónde. Mi sábana bajera tenía diminutos rastros de sangre, llegué a plantearme si no habría 'alguien' entre mis sábanas aprovechando mi sueño para alimentarse... Luego deduje que no, que simplemente me rascaba en sueños...y de ahí las marcas.
Ayer fumigué, tras limpiar a conciencia el sofá, la alfombra y los alrededores. Insecticida para insectos rastreros (tipo cucaracha... aunque yo lo empleé pensando en chinches y similares) en el suelo, los rincones. Y para mosquitos en el sofá.
Soy alérgica a los insecticidas. Y llevo todo el día medio mareada.

Hace casi ocho años lo pasé fatal con otro ataque salvaje, durante más de un mes, de lo que finalmente supe que eran chinches. Terminé fumigando la vivienda (verano del 2009) y entre eso y los antihistamínicos lo superé (aunque tuve cicatrices durante un par de años: cientos de picotazos de chinche, envenenamiento durante días, un dolor y un picor absolutamente insportable e indescriptible). Me aterroriza volver a algo así.
Me duelen y pican cada una de las heriditas que pueblan mis piernas. Calmo el picor a base de gel de aloe puro. Creo que desde la noche del jueves no tengo ningún picotazo nuevo...pero simplemente eso: lo creo. No estoy segura.

Y...y muchas otras cosas. Ha sido una semana muy complicada en muchos sentidos.
Lo único positivo es que él ya confiesa estar mejor. Hemos hablado un par de veces.
Y escucharle y saberlo me hace el mismo efecto que el aloe: calma el dolor, tranquiliza...

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