El 14 de abril de 2010 también llovió.
No todo el día, sí a ratos breves. Dejando de llover a mediodía, volviendo a hacerlo por la tarde. Llovizna fina, de la que no merece el uso del paraguas.
Los días anteriores hizo buen tiempo. Primavera soleada. Aunque fue en marzo, mediados de marzo, cuando el tiempo fue más cálido.
El 14 de abril de 2010 terminé una etapa de mi vida. Y, a veces, he pensado que comencé otra.
Hoy no estoy segura. De hecho, he dudado de ello en muchas ocasiones.
La llovizna fina nos hace pensar, sentir, que no es necesario abrir el paraguas.
Pero si te paras bajo ella durante un largo rato, terminarás empapada.
Han pasado diez años. Y hoy, 14 de abril de 2020, no sé realmente cómo estoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario