Hay días complicados en los que no pasa nada.
Hoy ha sido uno de esos días. Objetivamente, ha sido un día más: rutina de confinamiento. La única novedad o lo único que ha roto un poco esa monotonía ha sido ir a llevarle compra a mi madre. También me he levantado un poco antes que los últimos días (tampoco ha sido madrugar, que me he levantado a más de las nueve y media) porque quería preparar arroz y llevarle parte. Pero vamos, que ha sido un día rutinario más. De los muchos que han pasado ya en esta cuarentena que se me está haciendo eterna.
Anoche dormí fatal. A decir verdad, creo que no he dormido realmente bien en ninguna de las noches transcurridas desde que empezó mi encierro, hace mes y medio y algún día más. Sueños densos, muy densos. Y alguna pesadilla. Así noche tras noche.
Cada una de ellas pienso que no se me va a olvidar el sueño (el último, o en el que estoy cuando me despierto a cualquier hora de la madrugada). Pero no me he sentado a desayunar cuando ya solo me queda alguna imagen sin demasiado sentido. Y al rato ya no recuerdo nada. Solo la sensación de que no ha sido una buena noche, un buen sueño.
El día de hoy no ha sido bueno, aunque no haya pasado nada.
No me encuentro bien. No tengo fiebre, respiro todo lo bien que puede respirar una alérgica en un mayo tan florecido como éste, no me duelen las articulaciones o los huesos mucho más ni mucho menos de lo habitual. Pero no me he encontrado bien en todo el día.
Día malo.
Necesito que se termine esta situación, esta cuarentena eterna. Necesito volver a trabajar, recuperar la tranquilidad de unos ingresos razonables. Ponerme al día en el pago del alquiler (que no es que no tenga con qué pagarlo, es que mi casera es muy mayor y nadie se ha puesto en contacto conmigo para cobrarme. Porque yo lo pago por mediación de una amiga, que es quien me cobra y da el recibo y ella lo liquida. Pero con este enclaustramiento..., pues nada. Y el tema me inquieta, para qué negarlo). Necesito poder decidir a qué hora quiero salir a la calle y hacerlo. Necesito ver escaparates.
Necesito quitarme esta sensación de angustia permanente que hace que días como el de hoy, en que no ha pasado nada, haya sido un día malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario