sábado, 29 de agosto de 2020

Último sábado del mes de agosto.

Semana rara, de ésas en que no pasa nada.
Semana que debería haber terminado mejor, pero en la que lo único reseñable fue otro 'aplazamiento sucesivo'. 
Y ya no sé si enfadarme o no por ello. Mejor dicho, ya no sé si eso me produce o no enfado (no con él. Con las circunstancias). Igual tras cerca de diez años me he acostumbrado, no sé. 

Segunda y última semana de vacaciones veraniegas de este año tan, tan sumamente extraño. 

Hace un rato tenía frente a mi terraza, en el cielo, ese cometa que lleva meses siendo visible a determinadas horas y en determinadas zonas...y que yo no había visto hasta hoy. Ahora veo una luminosa luna en pleno creciente y el planeta Júpiter, también grande y brillante. Iluminando el tejado de pizarra de el edificio estilo 'quiero y no puedo' que tengo enfrente.
Y anoche bajaron un poco las sofocantes temperaturas.
Y poco más que añadir. 

Último sábado del mes de agosto.
El lunes vuelvo al trabajo.
Y nada más.

No hay comentarios: