Un sobre de esas chuches que 'explotan' en la boca.
Un macetero azul turquesa con mensaje.
Un libro de poesía.
Una bolsa grande de algodón con estampado años 20. Los actuales años 20
Cosas para autoconsolarme.
Días complicados los de esta semana. Día demoledor ayer miércoles, en que terminé comprando lo antes descrito como capricho, como premio, como...qué sé yo.
Realmente la bolsa no fue un premio de autoconsuelo, fue más bien necesidad para guardar lo demás (y que me gustó).
Y el macetero..., me lo llevé por el mensaje. Porque es lo primero en que me fijé al entrar en la tienda. Porque es lo último que cogí, cuando ya había cargado con dos paquetes de servilletas de papel, unos sanos snacks a base de harina de guisante, las chuches explosivas y alguna cosa realmente innecesaria más.
Tampoco necesitaba ese macetero, en realidad.
Pero sí esa frase. Sí ayer. Lo vi y entendí que estaba recibiendo, como algunas otras veces, un mensaje.
I'm a survivor.
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