jueves, 21 de julio de 2022

Desorden de cosas.

Tres semanas dedicadas a no hacer nada.
Al menos, a no hacer nada de provecho.
Me dedico poco menos que a vegetar. Me acuesto tarde, normalmente tras quedarme dormida en el sofá. Me despierto pronto (la costumbre) aunque al menos ayer y hoy ya he conseguido no estar levantada a las ocho de la mañana (entre otras cosas porque, por fin, he conseguido cita para gestionar el cobro del desempleo. Que hay que conseguir cita previa para que te atiendan...y no había manera humana). 
Imagino que en un par de días más conseguiré regular los horarios de sueño. Y la semana que viene tendré que poner el despertador, miércoles y viernes, porque tengo cosas por hacer y hora prevista para hacerlas.

La semana que viene terminaré los trámites necesarios para estar oficialmente parada y totalmente desligada de la empresa que me ha pagado el sueldo mensual los últimos 28 meses. Solitud del cobro del paro y firma del acuerdo de indemnización por despido improcedente. 
La verdad es que es la empresa con la que menos hubiese esperado llegar a esta situación, pero...
Ya da igual.

Mi idea es descansar el mes de agosto (o sea, estar de vacaciones) y empezar a buscar antes de que comience septiembre. Obviamente, con la idea y el propósito de volver a trabajar en el transcurso de ese mes de septiembre. 'Gastando', por tanto, dos meses de paro.

Intentaré destinar estas semanas a, al menos, recoger un poco la casa. Porque en estas tres semanas de desempleo que han transcurrido ya no he hecho gran cosa. Me da una pereza enorme. O más que pereza es una especie de vértigo, derivado de ver la cantidad de cosas que tengo por hacer, tirar, ordenar... Me siento desbordada. Sé que debería empezar poco a poco: hoy los cajones de mi cómoda, mañana la mitad de la vitrina del salón, pasado la mitad del armario, en cuatro días tirar revistas viejas... La teoría la conozco, pero no hago nada. 
A veces he dicho que si no hice nada durante el confinamiento, que fueron más de dos meses sin salir a la calle más que un rato a la semana (compra necesaria), es complicado que saque el tiempo y las ganas para hacer todo lo que tengo atrasado. 
Intentaré proponérmelo más en serio. Que cuando me propongo algo de veras, lo consigo.

Y en otro orden de cosas..., realmente qué más da ese otro orden de cosas... 

No hay comentarios: