domingo, 5 de marzo de 2023

Marzo sin expectativas.

 Escribo post que no publico. Que borro directamente o que acaban en 'borrador'.

A la vez que los días solares se alargan, a mí los días (en general) se me hacen eternos. O, mejor dicho, se me hacen eternas las horas que completan cada día, sobre todo en lo concerniente al horario laboral. Me muero de aburrimiento. Una llamada tras otra, que van saltando en el marcador sin que nadie me responda, o con respuestas escuetas, o con conversaciones sin sentido. Hace unos días me llevé unos lápices de colores y unas láminas de ésas de colorear mandalas, para intentar que el tiempo se me haga más llevadero. Pero es todo tan, tan aburrido, que me temo que terminaré a lámina coloreada diaria y que tendré que llevarme un bloc entero. Colorear de forma sistemática para no pensar. Colorear algo que no sirve para nada, como tampoco sirve para nada lo que hago durante siete horas al día.

Escribo post hablando de otros temas. Pero al final me arrepiento y los borro. O no, pero tampoco los publico.

Igual para no hacerme daño a mí misma. O porque simplemente escribo como desahogo. O porque ni siquiera consigo el menor consuelo, tranquilidad o, eso, desahogo, cuando los escribo. 

Empiezo marzo sin proyectos, sin ambiciones. Sin otra cosa que cansancio, ese cansancio que ya es parte de mi vida cotidiana. 
Sin saber qué hago ni qué quiero hacer con mi vida. 

Marzo sin expectativas. Los días solares se alargan. Y no tengo nada más que quiera contar.

No hay comentarios: